Y fueron felices para siempre… Carlos Alberto y Luisa Julia un amor que inspira y hace soñar

El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.

1 Corintios 13:4-5

Existen amores de película; reales, apasionados, frustrados, escondidos, admirados… Hoy en Honduras Magazine USA, como un homenaje en el Día del Amor queremos compartir con nuestros lectores una verdadera historia de amor, respeto, comprensión y dedicación misma que se ha construido a través del tiempo.

Carlos Alberto Noriega Figueroa, (87) y Luisa Julia Ruiz Suazo, (82), son los protagonistas de nuestra historia de amor, misma que se remonta al año de 1957, sí, así como lo lees hace 65 años por lo que Carlos Alberto y Luisa Julia ya han adquirido una especie de inmortalidad. Pero, ¿Qué sabemos realmente nosotros sobre el amor? ¿Qué les impulsa a seguir juntos?

Nuestra pareja de enamorados se conoció en 1957, en Macuelizo, Santa Bárbara, luego de dos años de noviazgo decidieron contraer nupcias un 10 de octubre del año 1959, escribiendo uno de los capítulos más felices de su existencia y que hasta el día de hoy les ha llenado de muchos momentos entrañables, al lado de sus hijos: Carlos Alberto, Lesbia Leticia, Julia Danelia y Karen Karina Noriega Ruiz.

“Si bien es cierto ningún matrimonio es feliz todo el tiempo. Como en todas las relaciones hay altibajos, la distinción importante aquí es que, escuchen el punto de vista del otro, reconocer cuándo la discusión se está descarrilando y hacer las reparaciones necesarias, a pesar de que algunos años estuvieron marcados por más trabajo y luchas que otros. Recuerda que los momentos fáciles y difíciles son parte del camino”.

Carlos Alberto y Luisa Julia comparten que se conocieron departiendo en las fiestas bailables del pueblo. “Nuestra vida de casados comenzó en Macuelizo, con el tiempo y por trabajo nos trasladamos al sector de Higuerito Central donde vivimos por 11 años, para luego regresar al pueblo, donde actualmente vivimos”, comparten.

Cabe señalar que para nuestra pareja de enamorados uno de los mayores secretos para mantener la estabilidad en su matrimonio consiste en tener a Dios como centro de sus vidas, además de respetarse mutuamente y dar buen ejemplo a sus hijos.

Don Carlos Alberto a lo largo de su vida se ha desempeñado como: maestro, secretario del tribunal de elecciones entre otros oficios, Luisa Julia por su parte ha sido una dedicada ama de casa y la encargada de mantener el orden en el hogar.

En el hogar Noriega Ruiz nunca han faltado la comprensión, el respeto y sobre todo el amor y se enorgullecen de ahora transmitirle estos valores a sus cinco nietos, y biznietos.

No cabe duda que la complicidad y el amor que este matrimonio transmite con una sola mirada es motivo de admiración.

Sentados en un rincón de la sala de su hogar, Carlos Alberto y Luisa Julia comparten sus tardes, completamente ajenos al bullicio de alrededor, de esta manera recuerdan todos los momentos de felicidad que han compartido y confían en el ejemplo que le han heredado a sus hijos y nietos.

En corto:

¿Qué es lo que más admiran uno del otro?

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Luisa Julia, admira de Carlos Alberto la responsabilidad y el respeto. Mientras que Carlos Alberto se siente muy dichoso de que Luisa Julia sea una mujer de familia, hogareña y comprensiva.

¿A qué debemos aspirar todas las parejas de enamorados?

A tener una estabilidad en la pareja y dedicar tiempo en educar a los hijos.

¿Recuerda que los enamoró de su pareja?

De Luisa Julia, lo trabajadora y su origen humilde, mientras que de Carlos Alberto su responsabilidad y honestidad.

¿Cuál es su opinión del amor a distancia?

El amor a distancia tiene la pareja que estar en comunicación constante, basar la relación en el respeto y que no sea por mucho tiempo la separación.


 

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