
Las aves experimentan sueños, padecen y pueden incluso exhibir comportamientos humorísticos, al igual que los mamíferos.
Un estudio realizado por la Universidad de Tel Aviv ha revelado que las emociones no se limitan a evolucionar solo en los seres humanos. Este estudio ha demostrado que los animales, incluyendo ratones y otros mamíferos, también experimentan emociones como el sufrimiento, el sueño y el humor.
Los resultados de esta investigación se basan en análisis realizados con ratones y otros mamíferos, los cuales han revelado comportamientos que son comparables a los observados en los seres humanos.
Uno de los primeros indicios de que las emociones no se limitan a los seres humanos fue observado cuando un ratón liberó a otro ratón que estaba atrapado en un tubo de plástico transparente. El ratón atrapado mostró signos de ansiedad al ver que el otro ratón estaba libre, mientras que el ratón libre intentó liberar a su compañero atrapado.
“La asistencia depende de si el individuo libre siente algún tipo de vínculo con el cautivo”. Esto significa que los animales también sienten el sufrimiento según la especia genética o familiaridad.

El desarrollador del estudio señala que algunas de las pruebas de que los animales sienten es el gemido y las sacudidas al dormir.
Para algunos expertos, la diferencia entre los humanos y los animales es la forma de comunicarse. Lo anterior, lo demuestra Christina Hunger, quien instruyó a su perro para poder comunicarse hasta el punto de combinar palabras.
El can fue capaz de combinar palabras como quiero jugar afuera, algo que sorprendió a Hunger, experta en comportamiento infantil.
La psicóloga cognitiva Diana Reiss respalda la idea de que los animales juegan por placer y pueden incluso tener un sentido del humor. Los datos de estos estudios, que están en curso, no se aplican a los insectos.