Esta semana que pasó, la temperatura de los océanos del planeta alcanzó nuevos máximos, estableciendo un récord de 20,96 °C, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea. No se vislumbran indicios de que vaya a enfriarse, y este récord supera el anterior establecido en 2016, que era de 20,95 °C. Los datos oceánicos de Copernicus se remontan a 1979.
Los científicos advierten que el aumento de las temperaturas de los océanos continuará debido a la superposición del fenómeno natural de El Niño con el calentamiento global provocado por el ser humano. Los datos de Copernicus muestran una imagen alarmante de la salud de los océanos, especialmente para ecosistemas complejos como los arrecifes de coral.
Este año, se han observado olas de calor marinas inusuales y dañinas que han causado blanqueamiento masivo de arrecifes de coral y la muerte de otras formas de vida marina. Las temperaturas de la superficie del mar han aumentado significativamente, y los científicos temen que esto pueda ser el inicio de una tendencia preocupante. El calentamiento de las aguas oceánicas también afecta el clima y contribuye al calentamiento global al retener más carbono en la atmósfera.
Para abordar este problema, los científicos enfatizan la necesidad de reducir drásticamente el uso de combustibles fósiles y abordar las emisiones de gases de efecto invernadero.
