Los dos primeros años de la pandemia de Covid-19 costaron cerca de 337 millones de años de vida, al provocar la muerte prematura de millones de personas, destacó la OMS.
La pandemia de Covid-19 ha dejado una devastadora marca global y su impacto humano, según la OMS, es aún más impactante de lo esperado. Los últimos datos revelados por la OMS muestran que se han perdido más de 300 millones de años de vida debido a la pandemia, reflejando la magnitud de las pérdidas en los dos primeros años de la crisis.

Durante 2020 y 2021, la pandemia provocó la pérdida de aproximadamente 336,8 millones de años de vida en todo el mundo, lo que significa que cada muerte prematura relacionada con el Covid-19 representa una pérdida promedio de 22 años de vida. Es importante tener en cuenta que estos cálculos se basan en datos disponibles hasta 2022, por lo que es probable que la cifra sea aún mayor debido al continuo aumento de las muertes relacionadas con el virus.
Aunque la tasa de mortalidad ha disminuido en comparación con los primeros años de la pandemia, el número total de muertes sigue aumentando. La OMS ha reducido recientemente su nivel de alerta sanitaria máxima, pero advierte que la enfermedad sigue presente después de más de tres años de pandemia.

El balance oficial de fallecimientos atribuidos al Covid-19 hasta ahora es de 6,9 millones de personas. Sin embargo, la OMS estima que esta cifra subestima la realidad debido a la falta de datos confiables de muchos países.
Se estima que el número real de muertes durante los tres años de pandemia es al menos tres veces mayor, alcanzando los 20 millones de fallecimientos.
La OMS utiliza el concepto de sobremortalidad para realizar esta estimación, que se refiere a la diferencia entre el número real de muertes y el número esperado durante períodos normales. Teniendo en cuenta las muertes directas por el virus y los fallecimientos causados por la saturación de los sistemas de salud, se concluye que la pandemia ha dejado un impacto mucho más trágico de lo que se creía.
La pandemia de Covid-19 ha representado una prueba sin precedentes para la humanidad, y sus consecuencias van más allá de las cifras. Detrás de cada año de vida perdido, hay familias destrozadas, sueños truncados y un dolor inmenso.
La OMS ha declarado que la pandemia del coronavirus ha terminado.