En la edición anterior te escribí sobre la importancia que tiene el sentirte feliz en el ámbito laboral y de cómo un gran porcentaje de empleados está insatisfecho con sus puestos de trabajo.
Hoy te daré algunos consejos que me han servido y deseo puedan ayudarte si estás pasando por una mala racha laboral.
- Piensa que eres afortunado en tener un trabajo y recibir una nómina segura. Mucha gente tiene años buscando empleo sin conseguirlo.
- Formación continua: ¿Has escuchado alguna vez que los médicos nunca dejan de estudiar? Actualmente, debido a las nuevas tecnologías, esto aplica para cualquier carrera o profesión. Haz un curso, refuerza tus conocimientos o aprende algo nuevo que te impulse a ser mejor profesional. Hay muchos cursos gratuitos online.
- Despiértate un poco más temprano: Así tendrás tiempo de relajarte, hacer estiramientos, desayunar mejor y con calma, leyendo el periódico o viendo televisión. De ser posible, trata de dormir un poco antes para recuperar ese tiempo de sueño.
- Ponte guapa/guapo: Dúchate, arregla tu cabello, ponte un perfume que te guste. Recuerda que una buena imagen, estés donde estés, es importantísima.
- Deja tus problemas personales cuando salgas de casa: No sumes más estrés. Si estás distraído pensando en tus asuntos, no serás lo suficientemente productivo y te puede traer problemas con tus compañeros y superiores.
- Siéntete parte de la empresa y celebra tus triunfos: No tienes que ser el mejor corredor de bolsa de Wall Street para sentirte exitoso. El éxito también está en esos cotidianos y pequeños triunfos: aportar una idea y que esta sea valorada y tomada en cuenta, cerrar una venta, un ascenso a otra área o a un mejor puesto… Además, recuerda que no importa tu puesto o el rango que ocupes en el organigrama; lo que haces es importante para cumplir objetivos. Es como el engranaje de un reloj, si falta alguna pieza, por más pequeña y simple que sea, este no va a funcionar.
- Toma un descanso: Aprovecha para estirarte, comerte un snack, salir a caminar un rato a la calle. Despéjate, haz sentir a tu cuerpo y a tu mente que estás desconectando de tu trabajo, aunque sea por un tiempo corto.
- Aprende a decir “no”: No aceptes sobrecargarte de tareas que no te corresponden. Un “no puedo, lo siento” de forma educada y cortés, cuando realmente no puedas ayudar, te librará de tener estrés extra.
- Actitud positiva siempre: Cuando estás de buenas, lo transmites y todo fluye mejor. Una sonrisa siempre te abrirá puertas y mejorará la convivencia con tus compañeros. Aléjate de personas negativas. Si buscas bienestar laboral, acércate a personas que tengan una buena actitud, que te sumen, que te aporten cosas buenas.
Si eres afortunado y estás feliz por tener “el trabajo de tu vida”, ¡te felicito! Si no, ¡ánimo! Prueba estos tips y ya verás que todo será más llevadero mientras te llega ese trabajo que tanto deseas.
What's Your Reaction?
Excited
0
Happy
0
In Love
0
Not Sure
0
Silly
0