María Hilda Flamenco de González, tiene 72 años y es una Economista, Maestra retirada, comunicadora de radio y televisión católica, actualmente dedicada a la familia colaborando al cuidado de nuestros nietecitos y produciendo Libros infantiles bilingües, en los que transmite valores.
Originaria de El Salvador, María Hilda actualmente reside junto a su esposo, Víctor Manuel González Meza y sus hijos Xiomara, Guillermo y Christian, en los Ángeles, California, en esta ocasión ha decidido compartir su historia con los lectores de Honduras Magazine USA, continúa leyendo y conoce esta inspiradora historia.
“Además de mis responsabilidades, como madre y abuela, he trabajado como docente en la educación media superior, en los medios de comunicación católicos y las redes sociales y escritora de libros infantiles bilingües”, comparte María.
En la actualidad, ¿cómo es la vida de Mamá HILDA?
Ocupó mi tiempo como retirada para transmitir la fe y los valores a nuestra familia, dejándoles una herencia a las nuevas generaciones, diseñando más libros, asistiendo los usuarios de la página de oración: orarsiempre.com, produciendo el podcast: “Vivir el presente con Mama Hilda” conductora de la Hora de la Misericordia diariamente a través de Facebook Life.
¿Qué deben saber los hondureños de sus raíces?
Que soy una migrante Centroamericana como muchos que llegamos a este país, país que no es el nuestro y que nos enfrentamos a retos culturales y de un idioma diferente, con deseos de dejar en alto nuestras raíces de familias con iniciativas, unidas y trabajadoras como nos enseñaron nuestros padres.
¿Cómo descubrió su pasión por el arte y la literatura?
La descubrí en mi adolescencia, pero no había tenido tiempo ni la urgencia, sino al encontrarme con la inquietud de ayudar de forma práctica a la educación y formación en valores de mis seis nietecitos, ya en mi condición de retirada aproveché la oportunidad de resumir lo aprendido en mis 72 años de vida en libros sencillos para la educación de nuestra niñez.
¿Hasta dónde ha llegado con su arte?
Mi experiencia con los libros comenzó con un sueño desde el momento de mi jubilación, seis años atrás, y precisamente se impulsó más en el tiempo de la pandemia, cuando mi casa se convirtió en una escuela para ayudar con los nietos, de tal manera que quise plasmar ideas y temas de conversación entre los niños y los que los cuidan, tanto en Español para que pequeños lo practiquen y en inglés para que los abuelos como yo lo aprendamos.
¿Cómo embajadora del arte, cuál es su consejo para la nueva generación de escritores y artistas hondureños?
Que si una persona como yo migrante de la tercera edad lo ha logrado, como no será posible la realización de sueños de jóvenes, con tantos dones en las diferentes áreas de la cultura y tradición de nuestros países, con facilidad de aprender otro idioma, con acceso a la educación y en una época de oportunidades tanto en nuestro país como en el extranjero para dejar un legado a las nuevas generaciones.
“Mi lectura principal es la biblia, y los escritores sagrados me fascinan, especialmente: “San Lucas”. Además, me gusta leer las biografías de personajes como la del padre Pío y Madre Teresa de Calcuta”, comparte María.
¿Con quién le gustaría sentarse a platicar una tarde de café?
Con el Papa Francisco para platicar sobre temas de la familia y del papel de la mujer en la sociedad y la Iglesia, ya que Él les ha dado más oportunidades a mujeres en el Vaticano.
¿De qué lugar de El Salvador es MARIA HILDA?
Nacida en Aguilares, sede del martirio de nuestro amigo y párroco: Padre Rutilio Grande, departamento de San Salvador, El Salvador. Actualmente residiendo en Los Ángeles California.
¿Compártanos un poco sobre sus planes a corto plazo?
Tratar de divulgar mis libros para sembrar esa semilla de valores morales y de fe que tanto están haciendo falta para incrementar el respeto a la vida, la honestidad y valor a la familia en nuestra sociedad, desde antes del nacimiento del ser humano.
Recomendar a las madres embarazadas, a los padres, a los maestros y a los encargados de cuidar a nuestros pequeños el contenido de esos libros como temas de conversación que puedan desarrollar día a día para esos primeros años de vida y para dejar cimentada la buena educación desde antes de asistir a la escuela o al catecismo que es cuando se establece nuestra personalidad y no tener que lamentar discriminación, violencia y tanta desorganización familiar.
Me gusta este evento muy bonito